La colonia Sedó; un pasado viviente

La colonia Sedó es una de las tantas colonias industriales que inundan Catalunya.

Se inauguró en 1846 por Miquel Puig i Catasús, quien hizo la fábrica. Al fallecer, su hijo construyó lo que veréis en las imágenes, las casas de los trabajadores (muchas de ellas aún habitadas), una ampliación de la fábrica y una esclusa que se quedó en nada debido a su repentina muerte.

La estructura de las calles estaba formaba por bloques alargados de casas con planta baja y dos pisos, siendo al final un total de siete calles (3 por cada lado y una central).

Se sabe que después de la muerte de Puig hijo, su administrador (Antoni Sedó y Pàmies, de aquí viene el nombre de la colonia) se hizo cargo de acabar la esclusa, reformar la fábrica, construir más viviendas, tiendas, escuelas, una iglesia, dispensarios, un cine y incluso un casino.

La casa del patrón, la única que tenía un enorme jardín.

Aquí vemos el patio de una de las escuelas, esta a la derecha de la iglesia ya que en la parte izquierda donde había la segunda escuela, ahora solo aparcan coches.

Alrededor de 1940, esta colonia era la más importante de España, unas 2.000 personas compartían trabajo y vida social en ella pero la crisis del sector textil no perdonó, y en 1980 la fábrica cerró sus puertas para siempre, y con ello más del 90% de la colonia tuvieron que abandonarla.

Justo cuando pensavamos que aún quedaba algo por ver, esa puerta nos cerró el paso definitivamente. La puerta lleva a las actuales empresas en funcionamiento y allí no había nada por ver...

Me gustaría decir por último, que no fue una de esas exploraciones agradables, las personas que vivían allí parecían algo frías y distantes (ni un sencillo saludo en ningún momento), y con unas miradas que te hacían sentir bastante incómodo. A pesar de todo no tuvimos problemas para darnos una vuelta y poder fotografiar parte de la historia.