En 1899 se construía el Gran Hotel de l'Arrabassada, fue una de las obras más disparatadas del momento ya que costó 2,5 millones de pesetas de la época, que ya es decir... No fue hasta 12 años después la ampliación y construcción del casino con parque de atracciones de la mano de Andreu Audet i Puig.
El día de la inauguración, el 15 de Julio del 1911 más de 300 personas fueron invitadas a esa monumental edificación donde no faltaba de nada.
Restaurantes con grandes comedores y chefs venidos de París, salones recreativos, habitaciones de lujo hasta un oratorio público, y unos inmensos jardines con plantas venidas de todo el mundo.
El Hotel se anunciaba con estas palabras:
Establecimiento de primer orden, a 400 metros sobre el nivel del mar y rodeado de frondosos bosques. La situación topográfica, desde el punto de vista pintoresco y sano, no tiene rival en Europa. Hospedaje desde 8 pesetas sin desayuno. Restaurante a la carta y cubiertos desde 5 pesetas.
El hotel en si, era el ''novamás'' pero el casino no se quedaba corto, y tubo su gran renombre como centro de juego de la ruleta rusa, donde se perdieron enormes e innumerables fortunas.
La escultura que vemos representa la cara del Joker
En 1912 el gobernador prohibió el juego y eso provoca la quiebra económica en la sociedad lo que supuso el cierre del casino, pero no del hotel. Tuvo el último auge en 1929 gracias a la Exposición Internacional, pero sirvió de poco ya que el general Primo de Rivera prohibió de nuevo el juego y cerró sus puertas para siempre.
A pesar de eso la estructura seguía en pie, y pudo ser utilizada en la guerra civil española como cuartel y refugio, hasta que en 1940 fue derribado e inutilizado para siempre.
Ahora solo queda lo que veis en las imágenes.
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