Esta vez y sin querer (porque no estaba planeado en nuestra ruta), viajamos a un antiguo molino cerca de nuestra ciudad natal, Sabadell. Nuestro viaje se centraba en otro punto, pero al ver esta inmensa construcción, teníamos que parar si o si.
Después de buscar información del sitio sabemos que este molino data de año 1736, y cerró sus puertas a principios de 1990. No fue hasta 2008 que empezaron las obras para tirarlo abajo, es decir que estamos en un abandono de más de 20 años y con mucha historia (de los que me gustan).
Sorteando escombros llegamos a la primera habitación...
Justo al lado encontramos dos salas que a pesar de no ser muy largas tenían una altura considerable.
Aquí ya se aprecian dos túneles, donde no me metí por precaución.
Seguimos nuestro camino y subimos las escaleras, a ver que nos esperaba.
Nada, como se ve en la imagen, el terreno abandonado.
Y 6 agujeros en el suelo, las ventanas solares que habíamos visto en las salas de abajo.
Más adelante dos túneles más que si hubiera tenido una cuerda hubiera bajado... la cuerda no era por seguridad, sino para subir luego ya que no habían escaleras, sino rampas. Además el de la derecha, se veía más seguro que los otros, y el suelo parecía más estable.
Detrás del cactus en la imagen inferior derecha, se veía otro túnel, pero entre los arboles y la runa era bastante difícil acceder.
Nos damos una vuelta por los alrededores, donde hay algunos huertos, algún anciano paseando y varios coches aparcados.
Los antiguos postes eléctricos que daban energía al antiguo molino, ahora ya con los cables cortados y el camino viejo con esas típicas farolas...
De lejos y en la parte alta del molino, podíamos ver lo que parecía una nave. Así que decidimos dar otra vuelta a ver si una puerta o ventana nos abría el paso, pero nada. Yo no me quería ir sin saber que era eso...
Así que decidí subir como los monos, por la pared. Busqué una parte que estuviera más o menos a mi altura, unos dos metros ya me parecía bien para intentar subir.
Y aquí tenéis las imágenes, una caída de unos 8 metros y lo que parecía ser un enorme depósito de agua.
Suerte que no me dio por fiarme de la ''red de seguridad'', sujeta con un triste tornillo oxidado... la ostia hubiera sido épica. Además de no tener ninguna posibilidad de salir.
Ya no nos quedaba mucho por ver, pero si me picaba la curiosidad de subirme al techo del otro depósito de agua, si... la curiosidad mató al gato pero como dicen también que a la tercera va la vencida y esta era la segunda vez que subía... pensé que no pasaría nada.
Hago exactamente lo mismo que antes, busco un lugar ''seguro'' para subir y listos...
Esta vez había techo y agua, supongo que miles de litros de agua estancada allí desde hacía años, no me hubiera gustado caerme, así que hice lo típico, tiré una piedra y conté los segundos que tardaba en escuchar el golpe. Más o menos calculé entre 8 y 10 metros.
Arriba, parte del suelo original (lo poco que queda), y abajo tres guardabarros de coches (todos distintos)... Es curioso ver como siempre me encuentro piezas de coches en todos los abandonos.
Un sofá, restos de muebles y comida es lo poco que queda en esta zona descubierta.
Como mínimo conté más de 15 agujeros... no me hubiera gustado acabar en uno de ellos por accidente, así que lo mejor era andar con precaución y no a lo loco, haciendo fotografías.
La enorme chimenea, lo único que en principio quieren conservar de todo el molino aprobado en el último proyecto del ayuntamiento. Aunque ya son 6 años los que está esperando, y dudo que ahora hagan algo... como todo, acabará cayendo con el paso del tiempo.
Os dejo un pequeño vídeo que hice:
Antes de terminar, os dejo con alguien que nos acompaña siempre y que le da igual si llueve o nieva, si el camino está asfaltado o lleno de barro, que como puede nos calienta en las frías exploraciones... un Citroën Xsara TDI que siempre espera nuestra llegada.
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